sábado, 2 de enero de 2010

Carta abierta al servicio de atención (?) al cliente de SEAT

Soy el propietario del SEAT Altea matrícula 5856GHV – mejor era el propietario dicho vehículo que desgraciadamente ya está en desguace, debido a que quedó inservible con un año de vida- y quería tranquilizarles, aunque por su actitud no me pareció que estuvieran preocupados en absoluto, porque en un vehículo de su marca con tan corta vida se desprendiera el motor con riesgo de la vida del conductor y perdida total del vehículo. Quiero informarles que ya dispongo de otro vehículo, evidentemente no de su marca, que jamás volveré a comprar ni podré recomendar a ningún familiar o amigo, como pueden suponer.

Como se trata de una carta abierta para general conocimiento, las personas que quieran información sobre los hechos y ver las fotos del siniestro y comentarios les remito a http://seat-altea-seguridad.blogspot.com/ y http://www.poliseat.com/postt29359.html

En esta última carta quiero que sepan que era cliente de SEAT desde hacía casi 40 años, ahora compruebo que con mucha suerte, ya que al sufrir el accidente la atención no ha sido en absoluto la que corresponde a un cliente, ya que además del descontento por el servicio de atención (?) al usuario de la marca SEAT (ustedes) – que por lo que he podido constatar en la redes sociales mi opinión es compartida por muchas otras personas - y especialmente del concesionario de SEAT Banyoles AUROSA, donde había adquirido cinco vehículos, desde hacia 17 años y que se ocupaban del mantenimiento – incluido del automóvil siniestrado - su actitud fue realmente lamentable. Tuve que llamar tres veces para saber cual era su diagnostico -son curiosamente los mecánicos encargados del mantenimiento los únicos que tuvieron claro desde el primer momento que el motor se había desprendido debido a un golpe en la rueda (aunque como comprobé personalmente y puede dar fe el conductor de la grúa no había ningún bache ni piedra en la calzada, como ya les informé) y la respuesta al comentario sobre el riesgo sufrido fue que siempre hay riesgo cuando se conduce en un vehículo - seguramente se referían a los que efectuaban el mantenimiento ellos -, tampoco ofrecieron en ningún momento un servicio de cortesía, ya que sabían que precisábamos el vehículo para el trabajo, ni algún tipo de oferta o compensación, como les he comentado una trato humana y profesionalmente totalmente descortés y deplorable.

Es curioso que con tantas encuestas que efectúan a los clientes, en ningún momento se nos haya preguntado la opinión sobre el suceso ni nos haya visitado su servicio ni el citado concesionario para tratar del tema. No es extraño, vista la experiencia, la reducción de las ventas de los coches de su marca y la lamentable reducción de trabajadores de sus fábricas.

Un ex-cliente de SEAT

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